Artífice del dolor, del crimen de mantenerme viva en un estado inerte, sin aire, sin ganas, sin fuerza.
Y el tiempo, culpable de mis sueños, de la desaparición de cosas que ni siquiera existen, sigue atormentándome día y noche.
Horas de agujas afiladas, el dolor de mil espinas que me atraviesan la piel, el cerebro, los ojos, las manos, el corazón..
que me habla
y yo, que ya no puedo oír.
Artífice del dolor, condena a muerte en vida por haber amado sin condición.