Reënboog

Y soy tan tonta que lo hago

Y soy tan verde que aún te

Quiero

Lejos

Cerca

Me

A tus labios

A tus cantos

A tus cuentos

A tus noches de lobo

A mis viajes de luna

Llena

Me

De tus risas

de tus quiero

de tus puedo

De tus juegos de …

Y eres tan tonto que lo haces

Y eres tan rojo que aún me
Que

Mas

[da]

Si mi luna es blanca

Si tu lobo muerde 

Si el quiero vence

Si el puedo merma

Del saber que ya no soy...

Artífice del dolor, del crimen de mantenerme viva en un estado inerte, sin aire, sin ganas, sin fuerza.
Y el tiempo, culpable de mis sueños, de la desaparición de cosas que ni siquiera existen, sigue atormentándome día y noche.
Horas de agujas afiladas, el dolor de mil espinas que me atraviesan la piel, el cerebro, los ojos, las manos, el corazón..
que me habla
y yo, que ya no puedo oír.

Artífice del dolor,  condena a muerte en vida por haber amado sin condición.

Interludio de la gata verde y el Arlecchino deploroso.

ARLECCHINO.(sollozando) Borro todo lo que escribo,y todo lo que borro es luego escrito por algún degenerado.
GATA.¿Buscas autor? No estás en el sitio adecuado.
ARLECCHINO.Tu que sabrás, si sólo eres un gato.
GATA. ¿Un gato? (la gata da un salto gigantesco y aparece al otro lado del ARLECCHINO riéndose y poniendo cara de chiflada) ¿O un sapo? (sigue cambiando sus expresiones muy velozmente mientras brinca) ¡Ja,ja,je,je,ji,ji,jo,jo,ju,ju...!¡Ja,ja,je,je,ji,ji,jo,jo,ju,ju...!
ARLECCHINO.(Incrédulo con la reacción de la gata) Estás loca!
GATA.(Que sigue saltando y habla con vocecillas muy extrañas) ¿Loca o loco? ¿Truco o trato? ¿Gato o sapo?
ARLECCHINO. No te entiendo, no sé lo que eres ni tampoco me importa, ¡déjame en paz!
GATA. ¿En paz quieres estar? ¡Sólo dicho tiene que estar! ¿Degenerada? ¡Por supuesto! Ahora, sólo lo tienes que borrar...

Luces de neón

Como cada noche desde hacía 8 semanas, cuando la pequeña puerta de su humilde habitación se abría cual telón, nuestra protagonista dirigía sus pasos cara el minúsculo teatro que a dos manzanas de allí se encontraba.
Llegaba, se acicalaba y maquillaba como el protocolo del espectáculo requería, preparaba la música y las luces, y se relajaba tomando una copa antes de que el show diera comienzo.
De repente, un hombre de gran complexión con una asombrosa cantidad de tatuajes en los brazos y un largo pelo que escondía su rostro, y con ello la expresión,entró en la sala.
- Es tu turno Aiko.

- ¿Ya? Pero si acabo de llegar. Dijo con desánimo

- Menos quejas y a trabajar. Es un viejo, por lo que traeré más alcohol.

Aquel hombre se portaba bien con ella, sentía una enorme pena por la joven "actriz" de 17 años que sus jefes habían secuestrado dos meses atrás, la cual  noche tras noche hacía su pequeño gran papel, hasta que el telón, a altas horas de la madrugada, comenzase a bajar...

Wolf hacía simplemente su trabajo, cierto es, pero al menos no le pegaba y a pesar de estar prohibido, le llevaba un par de botellas de ron para que luego ella emborrachara y fingiera haber tenido una noche de lujuria y desenfreno con los clientes cuando estos no eran excesivamente de su agrado. ( Es decir, viejos verdes y algún que otro magnate, junto a los políticos corruptos los cuales no soportaba)

 -Digna actuación de los mejores teatros del mundo... Se dijo.

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Cántame y encántame

 Mírame con tus oídos, te escucharé con mis ojos.
Tócame con tu boca y cómeme con tus manos. Huelo tu aroma, tu esencia, aunque estés sin estar, aunque todo sea un sueño, una quimera, un latido muy lejano.

No me gusta dormir sin ti